Sandía
La sandia es un producto imprescindible en la dieta de verano. Es una fruta grande, de forma más o menos esférica que suele consumirse cruda como postre. Su pulpa es de color rojizo o amarillento y de sabor dulce. Resulta un alimento muy refrescante que aporta muy pocas calorías al organismo. Contiene vitaminas y minerales, tales como vitamina A y potasio. Apenas contiene grasas y proteínas, y es un alimento muy rico en agua. Tiene propiedades diuréticas y se utiliza en muchos países con fines medicinales.